ACEITE ESENCIAL DE ÁRBOL DE TE
El aceite de árbol de té se obtiene de las hojas de una planta arbórea, Melaleuca Alternifolia, que nada tiene que ver con la planta de la que se obtiene el té. Este pequeño árbol es originario de Australia, donde hace cientos de años sus hojas ya eran utilizadas en forma de infusión o mezcladas con barro para el tratamiento de diversas dolencias. Actualmente, el aceite esencial de árbol de té, que no es más que el producto de la destilación de sus hojas, se utiliza ampliamente por todo el mundo. El motivo se debe a las grandes propiedades que nos ofrece, pues es un antiséptico que actúa contra bacterias, hongos y virus, además de ser antiinflamatorio y cicatrizante, entre otras propiedades que se le atribuyen.
El aceite esencial de árbol de té se utiliza mucho en el sector de la belleza y el cuidado de la piel, pero también es muy demandado por los centros de spa debido a sus propiedades en aromaterapia. En publicaciones anteriores, la psicóloga Mª Jesús Crespo Gómez nos contaba los beneficios del uso de la psicoaromaterapia y el uso de aceites esenciales como una técnica de aromaterapia. Como apuntaba la doctora, esto se debe a que los aceites esenciales pasan fácilmente a nuestro torrente sanguíneo aportándonos todas sus propiedades de forma rápida. En el caso del aceite esencial de árbol de té son muchas sus propiedades y, aunque su aroma puede no resultar agradable, puede mezclarse con otros aceites siendo así más eficaz y aportando mayores beneficios a nuestro organismo.
Propiedades del aceite esencial de árbol de té
El aceite esencial de árbol de té puro no es peligroso, al contrario de lo que ocurre con la mayoría de los aceites esenciales, por lo que se puede utilizar directamente de forma tópica para tratar los problemas con el acné, ya que desinfecta los poros dejándolos limpios y haciendo que el granito cicatrice pronto. De igual forma, se utiliza este aceite en las uñas para la eliminación de hongos, así como para la mejora de la inflamación de uñeros y uñas encarnadas. También se puede recurrir al árbol de té para la eliminación de verrugas, aunque en este punto lo aconsejable es visitar al dermatólogo antes para asegurarnos de su benignidad. Por otro lado, y dejando a un lado lo estético, este aceite puede usarse para desinfectar heridas y quemaduras, así como para tratar algunas de las infecciones vaginales que a veces sufrimos las mujeres, entre otros.
Por tanto, podemos decir que el árbol de té es un potente antiséptico, antiinflamatorio y cicatrizante, que encontramos en multitud de productos. En Nabs cosmética natural en este aspecto contamos con dos productos claves: el jabón de árbol de té y el aceite esencial de árbol de té, que puedes combinar con aceites tan interesantes como el aceite puro de almendras dulces para realzar sus beneficios.